LA CRÓNICA

Mañana muy de mañana, frio intenso y madrugón para desplazarse a San Fulgencio... y todo esto para enfrentarse ante uno de los "cocos" de la categoría, que demostró como dicta la clasificación su superioridad ante un batallador Intangco que no tiró la toalla y como los grandes equipos resurgió de las cenizas de la primera parte y plantó guerra en una segunda donde tuvo sus opciones y mereció más.
Se presentaba un partido dificil en el  Nuevo Cañaveral y así fué, pero el comienzo fue esperanzador, el Intango bien plantado en el terreno y codeandose de tu a tu con el equipo local. No llegaban ocasiones de uno y otro bando y el dominio era intermedio, dando el Intangco muy buenas sensaciones, pero el partido fue madurando y el equipo visitante retrocedió mucho siendo embotellado por el local, que con una superioridad física notable encerraba a sus visitantes en su propio campo sin dar opciones de salida. Y así llegó el primero, como no, de corner, donde la superioridad fícica local se hacía más evidente. Con el 1-0 todo seguió igual, domino del San fulgencio y el Intangco hechado atrás intentando contragolpear pero siendo parado continuamente por la defensa y el medio campo de San fulgencio. Y entonces es donde vino la catástrofe para el Intangco, corría ya el minuto 25 y un malentendido entre portero y defensa costaba el segundo de la mañana y para más Inri minutos después otra acción calcada sin aparente peligro provocaba otro fallo entre portero y defensa y dejaba en coma al Intangco que llegaba al vestuario practicamente moribundo.
Pero entonces el equipo se dió cuenta de los errores cometidos, levantó la cabeza y resurgió, demostró que no es un equipo cualquiera, que los grandes equipos son los que tropiezan y fallan y después saben levantarse. Y así lo hizo, pero hay 2 clases de levantarse, una levantarse y dar la cara y otra levantarse y corregir los errores y esta segunda es la que hizo el Intangco. De hecho gracias a la corrección de errores fué la clave para hacer la segunda gran parte que realizó el cuadro ilicitano.
Salió el Intango con ganas de no se la muñequita de trapo que todo el público esperaba que fuera y de da guerra hasta el final, las sustituciones dieron un plus al equipo y el Intangco se creció, adelantó lineas, corrió riesgos y fué a por ellos. Dominó y encerró al equipo rival el cual cada vez que salia al contragolpe caía en fuera de juego y así llegó el 1-3 gran gol de Coves definiendo en el 1 contra 1 entrando desde la parte izquierda y no menos espectacular la gran asistencia de Adri.
El Intangco crecia y quería más y tuvo alguna que otra oportunidad más para apretar el marcador más todabía pero se le resistió y ya en los últimos minutos un robo del equipo local en la frontal del área provocó que Fran el central ilicitano cometiera penalti sobre el delantero san fulgino el cual puso el definitivo 4-1.
Resultado muy abultado, nada merecido y nada merecedor del partido que se vió en el Nuevo Cañaveral, donde el Intangco pagó con precio de oro los errores cometidos pero que después supo rehacerse y plantar cara hasta el pitido final.
Partido de los que a pesar de la derrota se sacan más cosas positivas que negativas. Negativas la derrota y los 3 puntos pérdidos, pero positivas que el este equipo da la cara siempre, que sabe rehacerse, que siempre planta batalla, que aprende y corrige los errores cometidos, que es un equipo de 20 jugadores no de 11 ya que todos tienen su importancia y así quedó demostrado siendo los jugadores que salieron desde el banquillo los que portaron más al equipo en su salida y que después de cada caída como lo hacen los grandes equipos sabe levantarse.